Hoy me paso por el blog y escribo este post para compartir y comentar contigo que hay viviendas vacías que NO se venden, mientras otras se venden sin ningún problema.
Puede que te interese saber por qué.
Puede que no…
En el momento de vender o alquilar una vivienda, hay que tomar decisiones importantes. Entre esas decisiones, existe una que puede llegar a afectar (seriamente) la venta o alquiler de la propiedad.
Vender o alquilar viviendas vacías o con muebles
¿Vacías o con muebles?
Esa es la cuestión…
1.- Viviendas vacías
Existe propiedades que se venden o alquilan vacías. También hay viviendas vacías que NO se venden ni se alquilan.
Bien.
Todos contentos.
No pasa nada…
Pero hoy quiero dar mi opinión profesional al respecto:
A la mayoría de las personas les cuesta visualizar los espacios vacíos. Se les dificulta saber cuánto miden y qué función tienen. Entonces, se preguntan dónde poner el sofá y si cabe la cama o la mesa o el escritorio.
Los espacios vacíos no dicen nada. No se expresan, ni dan información. Tampoco cuentan historias, ni comunican el estilo de vida que ofrecen. Por eso, el posible comprador o inquilino no conecta con el inmueble y no es capaz de visualizarse a sí mismo viviendo entre esas cuatro paredes.
4 paredes…
4…
Sin embargo, hay algo todavía más importante que debes saber si quieres vender o alquilar tu casa vacía. Mucho más. Y es que una propiedad vacía desvela al cliente potencial todos los posibles desperfectos que pueda tener.
¿Por qué?
Muy sencillo, porque no existe otra cosa que ver en el espacio. Solo cuatro paredes y esos (posibles) desperfectos. Desperfectos que invitan a descartar la vivienda. Desperfectos que se convierten en argumentos para negociar el precio.
Por eso, poner en venta o alquiler un inmueble vacío, lo penaliza en el mercado inmobiliario. Lo condena a ser uno más del montón. Uno más en las largas listas de propiedades en venta o alquiler.
2.- Viviendas con muebles
Si por el contrario, se pone en venta o alquiler un inmueble amueblado, los espacios cobran sentido. Los muebles adecuados dan escala y dimensión a esos espacios. También definen su función y su funcionamiento.
Además, si esos espacios amueblados se preparan y presentan para enseñar el estilo de vida que ofrece la vivienda, los espacios conectan con los potenciales clientes y facilitan la venta o alquiler de la propiedad.
Hay una cosa más. Una cosa importante. Los posibles desperfectos pueden seguir existiendo ante los ojos del cliente potencial, solo que ahora sus ojos tienen muchos rincones donde mirar y (posiblemente) pasan desapercibidos.
Por eso, no puedo estar MÁS de acuerdo con Deanna Kory.
¿Quién es esa?
La vice-presidenta de Corcoran Group, una prestigiosa inmobiliaria americana, que declara para el New York Times:
“yo no dejaría que la gente se presentara en el mercado inmobiliario con inmuebles vacíos si puedo ayudarlos… Me he dado cuenta que propietarios con un inmueble vacío pueden incrementar su precio de venta al menos 5 a 10 veces la inversión que van a realizar en Home Staging”.
Como Home Stager, yo tampoco dejaría hacer semejante cosa a la gente. Jajaja…
Pero algunos propietarios no son partidarios de vender o alquilar sus viviendas con muebles. Naturalmente, les surgen dudas:
- ¿Cuánto me puede costar?
- ¿Qué hago con los muebles después de la venta o alquiler?
- ¿Qué ocurre si los futuros propietarios o inquilinos buscan una vivienda vacía?
En este contexto, Home Staging ofrece alternativas para amueblar espacios vacíos y mostrar la vivienda en todo su esplendor. En ocasiones, se pueden reutilizar muebles del propietario. También se pueden alquilar o comprar. Inclusive, se pueden obtener muebles de segunda mano por Internet. Todas estas opciones son válidas, si realzan los puntos fuertes de la propiedad durante el período de comercialización.
También existe otra alternativa para amueblar vivienda vacías: muebles de cartón. Esta alternativa parece ser la que mejor se ajusta a las preocupaciones de los propietarios. Una alternativa efímera, económica, fácil de instalar y desinstalar una vez vendida o alquilada la propiedad.
¡Hasta pronto!